
MUSEO ORGANICO
El Laboratorio para el Arte de Romerillo es un núcleo cultural sin fines de
lucro, cuyo propósito es la experimentación, desarrollo, difusión de las
Las artes y el entendimiento humano. Es un espacio para el diálogo, la cultura, el conocimiento y la paz.
Nuestro propósito es desarrollar proyectos con un marcado perfil social, educativo y
cultural, dirigido al mejoramiento humano y a defender los valores de
nuestra cultura nacional, así como su papel y aportes en el concierto
global.
En este contexto creamos el Museo Orgánico de Romerillo como producto
del trabajo gradual y sostenible, emanado de la relación arte-sociedad,
pueblo-artista-barrio. En una búsqueda para una verdadera y permanente
democratización del arte y sus espacios proponen un diálogo abierto del
arte con el público y sus muchas perspectivas, opuestas y coincidentes.
El M.O.R. no es un proyecto colectivo de exposición, es una nueva, difícil y
arriesgada visión real del arte y el artista, y su importante, necesaria,
innegable e insustituible función cívica, cultural, moral, política y social.
UN ARTE POR TODOS Y PARA TODOS
¡ARTE POR TODAS PARTES!
KCHO
Fragmento de Tesis de Máster: Prácticas artísticas alternativas en el espacio público contemporáneo cubano (1990/2020). Estudio del caso Museo Orgánico.
Autora: Mónica González Méndez. Universidad de Barcelona, España.
(…) Kcho Estudio Romerillo Laboratorio para el Arte fue presentado en la XII Bienal de la Habana (2015), como Museo Orgánico Romerillo (MOR), institución que quedó abierta al público desde entonces con un servicio cultural gratuito dedicado al arte.
Las dos ediciones de Punto de Encuentro, eventos convocados por Kcho durante la Bienal de la Habana (2006 y 2009), anticipan algunos de los artistas que en el 2015 invitaría para materializar el proyecto Museo Orgánico de Romerillo. Entre los creadores estaban: Jane Alexander, de Sudáfrica, el estadounidense Peter Nadin, Tatsuo Miyajima de Japón, Cai Guo-Qiang de China, Shirin Neshat y Shoja Azari de Irán-Estados Unidos y el grupo AES+F.
Expresó Kcho: “Por eso quise convocar a estos amigos, artistas importantes, de peso dentro de la plástica en la actualidad, además, personas que yo respeto, quiero, admiro y conozco, los cuales sé que ven el arte no solamente como una cuestión estética, sino como un arma de transformación, de cambio, de intercambio, de negociación…”
Estos artistas y otros muchos invitados dieron inicio, en la duodécima Bienal de La Habana, al proyecto Museo Orgánico, Entre la Idea y la Experiencia: convertir Romerillo en un museo a cielo abierto, involucrando en este cambio, como es característico, a sus habitantes. MOR fue la obra que Kcho presentó para la 12 Bienal de La Habana, como una apuesta superior que convirtió la comunidad en una galería a cielo abierto, donde el arte pasó a ser un artículo cotidiano en la vida de las personas. El Museo Orgánico es resultado del trabajo sostenido en el transcurso de la vida y obra de este artista, emanado de la relación entre arte y sociedad.
Romerillo es para muchos en La Habana reconocido como un barrio “marginal”; a pesar de encontrarse en la periferia, su centro está situado alrededor de un lugar muy transitado de la capital, el paradero de autobuses del municipio Playa. Es también el entorno de las escuelas nacionales de arte, por lo cual fue frecuentado por Kcho en sus años escolares. Desde este vínculo surge el interés del artista por propiciar en el barrio un ambiente artístico cotidiano, otorgando solución desde el arte a cuestiones de diversa índole.En el 2012, Kcho inicia el proceso de recuperación de los alrededores, y el arte se convierte en el móvil de transformación del entorno y la vida. El proyecto posee una gestión autónoma donde los recursos emanan del trabajo artístico desarrollado por el artista.
En ese sentido, Kcho expresó:
Conozco bien Romerillo y a casi todo el mundo. Este es mi barrio, llegué con 15 años a la escuela y mientras estudié en el ISA era el lugar más inmediato cuando salía a comer algo o socializar con la gente. Yo me crie aquí y tengo muy buenos recuerdos de esa época. Un día pasé y lo encontré todo igual, los mismos baches en la calle, los mismos problemas, así que decidí hacer algo para cambiar Romerillo, un lugar al cual le debo y tengo mucho que agradecer. (Duarte, 2013).
En la primera fase, involucró a instituciones que facilitaron información, censos poblacionales y bosquejos de la zona. Kcho identifica que no se puede hablar de arte y conocimiento cuando existen áreas de la vida tan afectadas. Por lo cual es usual en su quehacer intervenir con la recuperación física de los espacios, para luego generar un ambiente ameno y creativo. A la par que se realizaba la creación del núcleo principal del museo en una antigua nave abandonada de la terminal de autobuses, se llevó a cabo el saneamiento de diversas áreas comunes; se sustituyeron los grandes depósitos de basuras por parques recreativos y áreas deportivas; se colocaron teléfonos públicos, bancos, jardineras y señalizaciones urbanas. Algunas edificaciones como casas de familia, el centro de salud y la bodega, se intervinieron con el trabajo en conjunto entre artistas y pobladores.
Así expresó el artista: “Las personas han ido respondiendo a las convocatorias. Mira, hace un tiempo rompieron un teléfono público, se han llevado lámparas de los parques, han rayado los murales, pero vamos a arreglarlo todas las veces que sean necesarias para que vean que vamos en serio, solo así la gente podrá cambiar su forma de pensar y adquirir sentido de pertenencia”. (Duarte, 2013)
Es característico del Romerillo que tengan que convivir varias generaciones de una misma familia en casas muy pequeñas, lo que conlleva que gran parte de la vida se realice en las áreas exteriores del barrio. Con el proyecto MOR esta dinámica social se transformó desde el inicio; la labor de recuperación y saneamiento de las áreas vino acompañada de la creación de espacios para el disfrute y el desarrollo social de los habitantes. Donde antes había basureros ahora hay parques con atracciones, lugares para los ancianos y áreas para practicar deportes. El comportamiento individual, con esta nueva responsabilidad se transformó en un pensamiento colectivo. De este modo, el proyecto fue inaugurado el 8 de enero del 2014 con la visita del comandante Fidel Castro al Estudio.
Museo Orgánico Romerillo (MOR) es la propuesta artística que presentará Alexis Leiva Machado (Kcho) para esta Duodécima Edición de la Bienal de La Habana. Este proyecto da seguimiento a una serie de actividades que el artista ha venido desarrollando desde hace algunos años en función de la animación de aquellas comunidades que ya sea al interior o exterior de la Isla han atravesado catástrofes naturales, y que como uno de los resultados que ha entrañado ello es el cruce de una profunda depresión cultural. (Morales, 2015).
El MOR es un proyecto que alberga el desarrollo y la expresión de diversas manifestaciones. Procura estar abierto a ideas novedosas que pudieran ser censuradas en otros espacios, y lo asiste un especial interés en ahondar en aquellas zonas menos favorecidas por el tiempo y la historia. Artistas aficionados han encontrado ahí espacios y materiales para desarrollar nuevas ideas. Una particularidad de este proyecto es que no solo se preocupa por el ámbito creativo, sino también por el ámbito de gestión, promoviendo así diversas formas de difundir el arte y el patrimonio cultural.
En palabras de Kcho previo a la inauguración del proyecto:
La sala-galería, por ejemplo, acogerá exposiciones de artistas nacionales e internacionales como Joan Miró, Andy Warhol, el escultor francés Arman, Spencer Turner…son trabajos que yo he coleccionado y se van a exhibir para todos. La idea que tengo es inaugurarla con Wifredo Lam y conmemorar el 110 aniversario de su natalicio. Queremos que sea una especie de museo comunitario didáctico, donde vamos a hacer talleres con los niños. El objetivo es que la gente disfrute y entienda el arte. (Duarte, 2013).
Una de las creaciones más importantes dentro del proyecto, expresamente dedicada a los niños es, la llamada Colmenita de Romerillo. Se trata de un grupo de infantes, inspirado en la reconocida compañía nacional de igual nombre, para niños con aptitudes para el canto, el baile y la actuación que involucra, además, a toda la familia ya que los padres colaboran en la confección del vestuario y la organización de las actividades. La Colmenita de Romerillo ha efectuado giras por el país, en esta noción de llevar las expresiones artísticas a aquellos lugares donde más se dificulta su disfrute.
El proyecto MOR también incluye un aula en la que se imparten clases de pintura y grabado, un centro documental de arte, un taller de fundición, otro de grabado, una carpintería, un almacén y una pequeña sala de cine-teatro para la presentación de obras de pequeño formato. Además, convoca a becas y residencias participativas.
Una de las propuestas más novedosas en su momento para el proyecto fue convertirse en el primer sitio público de internet inalámbrico gratis del país. Esto involucra no solo a los habitantes de Romerillo sino también a otras personas de la ciudad que se trasladaban hacia allí. Se inició con la cuenta adsl de Kcho y tres computadoras, sin embargo, utilizando la tecnología wifi se compartió mejor. En el 2015, Google abrió su primer centro tecnológico en Cuba, justamente en el Museo Orgánico, esta vez con una conexión mucho más veloz que en el resto del país. El espacio se convirtió en una especie de café internet donde funcionó el primer sitio público de internet inalámbrico que se abrió en la Isla, completamente gratuito para los usuarios.
El objetivo del proyecto, denominado "Google + Kcho.Mor", fue compartir con aquellos que no tenían acceso a este tipo de tecnologías y así contribuir a la interacción con centros educativos de otros países. Este permitió a los cubanos familiarizarse con la tecnología de última generación producida por la empresa estadounidense. La Empresa Estatal cubana de Telecomunicaciones (ETECSA) se encargó de propiciar la conexión, financiada por Kcho. La conexión inició compartiéndolo a través de 5 computadoras de la biblioteca principal del proyecto. Ese mismo año, con el interés de ampliar la disponibilidad y el alcance, se realizó mediante la red wifi, disponible las 24 horas del día, totalmente gratuita.
A propósito de esto expresó:
" El Museo Orgánico Romerillo no es un punto más de wifi en La Habana, las personas aprenden a compartir el espacio físico rodeados de arte. Hay galerías con obras originales de Wifredo Lam. Las instalaciones de Kcho hacen del lugar un punto de conexión directo entre técnica y arte, literatura, fotografía, diseño… todo asociado a lo último en tecnología, pero desde el horizonte de desarrollo de Cuba." Domínguez (2016)
Desde 2018 se han realizado dos ediciones del Concurso de Escultura Monumental BQ, patrocinado por Bernardo Quetglas, coleccionista español, que junto a Kcho convoca a este evento con el propósito de estimular la creación de obras de gran formato en la isla. El concurso cuenta con un importante jurado de prestigiosos escultores cubanos entre los que figuran: Osneldo García, José Villa, Eduardo Roca (Choco), Ernesto Rancaño y Kcho. Se trata de un evento que fomenta la creación de esculturas a gran escala, una manifestación de máxima dificultad en Cuba debido a la carencia de materiales y el coste elevado de este tipo de realizaciones. El jurado otorga tres premios por edición, los cuales incluyen un pago en metálico, la realización de la obra en un taller en España, así como la posibilidad de vender la obra a precio de mercado internacional.
Desde la creación del proyecto, MOR acude a los lugares más afectados por el desastre, con muestras de la colección, la biblioteca móvil y algunas de las actividades didácticas que se realizan en el núcleo de Romerillo. El MOR emana como idea que expresa soluciones a conflictos reales y espirituales nacidos como consecuencia de daños, olvidos, carencias, y se proyecta como una solución desde y con el arte, activando los sentidos de aquel que sea partícipe o visite el lugar.
Un trabajo particular se realizó en el Mercado los Marinos, en Romerillo, mediante la insistencia del proyecto, el gobierno aumentó el fluido eléctrico del local. Kcho compró una nevera que permitía después de muchos años, mantener los alimentos congelados. La acción se extendió no solo a la reparación física del lugar, sino a su transformación simbólica, convirtiendo el espacio donde van las personas diariamente a adquirir alimentos, en un ámbito que también funciona como galería de arte.
Obras de importantes artistas cubanos e internacionales apreciables solo en salas de importantes museos, desde entonces pueden disfrutarse en este mercado: Wifredo Lam, Amelia Peláez, Spencer Tunick, Francisco Toledo, Roberto Matta, entre otros. Esta acción ha devenido en respeto de la comunidad con el entorno. Las personas sienten suyo este espacio, sienten la responsabilidad de preservarlo. Estas acciones se escapan de lo convencional. El Museo Orgánico parte del concepto de que si las personas pueden vivir en determinadas condiciones, el arte también puede hacerlo.
Contar con una colección propia le otorga la posibilidad al MOR de gestionarla con autonomía. Muchas son obras que Kcho ha ido atesorando en el transcurso de su vida. El proyecto gestiona este patrimonio bajo nuevas circunstancias que posibilitan una recepción más equitativa; desde otras maneras de exhibir el arte, más localizadas. En la colección existen obras de alrededor de 40 artistas cubanos, entre ellos: Wifredo Lam, Agustín Cárdenas, Francisco Antigua, Amelia Peláez, Mariano Rodríguez, Antonia Eiriz, Servando Cabrera, Raúl Martínez, Sergio Martínez, Rita Longa, Ever Fonseca, Cosme Proenza, Ibrahim Miranda, Antonio Eligio (Tonel), Osvaldo Yero, René Francisco, Eduardo Roca (Choco) y Osneldo García. Entre los artistas internacionales se encuentran: Pierre Arman (Francia), Francisco Toledo (México), Andy Warhol (Estados Unidos), Cai Guo Quien (China), Ai Wei Wei (China), Shirin Neshat (Irán), Shoja Azari (Irán), David Hammons (Estados Unidos), Spencer Tunick (Estados Unidos), Ilya y Emilia Kabakov (Rusia), Boamistura (España), Miguel Meza, Jesús Rafael Soto (Venezuela), ASARO (México), Michelangelo Pistoletto (Italia), Luis Caballero (Colombia), Richard Korblah (Benim), Bernardí Roig (España), Roberto Matta (Chile) y Uli WWestphal (Alemania).
La particularidad del Museo Orgánico Romerillo de ser concebido para un contexto determinado le atribuye particular eficacia en tanto permite focalizar los problemas y movilizar las estrategias. Siempre se ha hablado del arte como un camino esencial en la vida del hombre, así como de su relevancia en el crecimiento espiritual del ser humano. Esta idea es esencial en el Museo Orgánico para transformar la vida de las personas. El proyecto es un ejemplo de que la limitación de recursos económicos puede ser superada mediante el empleo de estrategias colectivas, volcado en la creatividad y en la colaboración con la comunidad.
En el núcleo principal de Romerillo, se crearon tres bibliotecas; una de ellas es un contenedor móvil en el que se atesora la colección de libros de arte donada por el artista mexicano Francisco Toledo, la cual fue Kcho desplazó por toda Cuba en el año 2016, hasta llegar a Yumurí, en el extremo más oriental de la Isla. Allí se instaló por todo un año la biblioteca, el MOR y la Brigada Martha Machado, como un proyecto integral al servicio de esa comunidad asentada a las orillas del río al cual debe su nombre la lejana localidad; un territorio de difícil acceso donde el disfrute de este tipo de servicios resulta harto difícil y donde, además, el paso de un devastador huracán sometió al poblado en una situación muy precaria.
De este modo, pese a poseer un espacio físico propio en el habanero barrio Romerillo, el MOR le otorga gran importancia a la movilidad de sus acciones. De ahí que muchas de sus actividades adquieren ese carácter nómada a manera de una experiencia en la cual la exploración del campo de trabajo es un proceso que se realiza en vivo, y donde el contexto y la situación específica indican el modo de actuar en cada caso.
Este modo de actuar es parte de la estrategia implementada con Kcho, cuya eficacia pudo comprobar mucho antes de la existencia del proyecto Museo Orgánico. Por ejemplo, en la provincia de Matanzas, en el 2010, creó el museo- memorial - biblioteca en Soplillar, Ciénaga de Zapata. Allí activó el espacio comunitario mediante la creación permanente de un sitio conmemorativo de la cena que organizó Fidel Castro con los carboneros de la zona, luego de la Victoria de Playa Girón. Luego, con la intervención del Museo Orgánico en este apartado poblado, se generó empleo, se activó el turismo y las personas del entorno ganaron en sentido de pertenencia con el sitio. Su biblioteca continúa siendo el sitio más próximo para investigar temas de disímil naturaleza.
La idea del museo como territorio, nacida de la misma noción de una nueva museología, posibilita que el proyecto se abra hacia la comunidad en la cual se inserta, formulando otros modos de gestión colectiva, siempre atenta a las condiciones y necesidades reales del lugar donde se asienta. Un museo interdisciplinario, con función educativa y planteado desde una relación estrecha con su entorno, donde se prioriza la labor social y de cooperación. El desaliento y el descontento de la población debidos a la falta de recursos (acrecentada tras desastres naturales) o por gestiones incapaces de satisfacer realmente las demandas sociales, es una característica de los sitios a los que acude el MOR, concebido esencialmente como proyecto receptivo y participativo. Se distingue, entonces, por una movilidad circular, partiendo de su lugar originario hacia diversos destinos, para posteriormente volver al punto de partida con las huellas de sus avatares y nuevas experiencias.
Lo anterior puede ser concebido y ejecutado gracias a la autonomía del proyecto. Muchas de las acciones que propone colindan con lo no permitido, por la inexistencia de una estructura legal que soporte estas ideas, prestas a diferentes interpretaciones; perseguidas y censuradas, en ocasiones, por ir más allá del hecho artístico e intervenir en espacios y en asuntos que, en teoría, no le competen al arte. El MOR propone una idea real y espontánea como la noción del arte en sí mismo. Diseña una nueva experiencia en el espacio público, democrática, creativa y correspondiente con las formas más actualizadas de mediar con el público en la época contemporánea. Es una solución práctica a problemas reales, una idea sin fines de lucro que puede incentivar la economía del territorio en el cual se asienta, empleando personas, mejorando la calidad de vida, activando el sentido de pertenencia.
En Romerillo, espacio sede del Museo Orgánico, según datos del Ministerio del Interior, ha tenido lugar una considerable disminución del índice delictivo de la localidad. La respuesta reside en la implementación de estrategias para solucionar problemas reales y, sobre todo, en el rol imprescindible y protagónico que desempeñan los propios pobladores para transformar su vida cotidiana.



















